Actualmente existen multitud de opciones a la hora de corregir el déficit visual, y cada una orientada a las necesidades personales de quien lo necesita. Es por ello que existen tanta variedad de gafas y lentillas o lentes de contacto.

Si te estabas planteado el pasarte de gafas a lentillas o directamente corregir tu vista con lentillas en lugar de gafas aquí explicamos todas las variedades que existen actualmente para ver correctamente.
Para comenzar, cabe diferenciar dos tipos fundamentales. Las lentes de contacto blandas y las duras, ambas tienen sus pros y sus contras y están destinadas a disferentes tipos de usuarios.

Por un lado, las lentes blandas como su propio nombre indica son las flexibles y cómodas, transpiran bien el ojo durante las horas del día y dan bastante libertad de uso. A diferencia de las lentillas rígidas, las blandas no están tan sometidas a patrones de limpieza y cuidado. Sin embargo, esto no significa que no haya que mantener una rutina de limpieza en el día a día si uno no quiere que sean un foco de bacterias y perjudique a la salud visual. Otro pro de las lentillas blandas es que permite a quien las lleva conmutar entre gafas y lentillas a conveniencia propia dependiendo del día o situación, por ejemplo, estar por casa, ver una película o estudiar durante largas horas.

Dentro de la categoría de lentillas blandas, estas se diferencian en 4 categorías:
– Lentillas diarias
– Lentillas quincenales
– Lentillas mensuales
– Lentillas de uso prolongado

Las Lentillas diarias como cabe imaginar son de uso diario, es decir que se colocan nuevas por la mañana, se usan durante todo el día y se desechan al finalizar la jornada por la noche. Permiten cierta comodidad a la hora del cuidado ya que no hay que seguir un ritual de limpieza al quitártelas, se tiran y fin. Son muy convenientes para quien se inicia de primeras llevando lentillas, para viajes, personas deportistas y gente que sufre de bastantes alergias dado que esos alérgenos se acumulan en la superficie de la lentilla.

Las Lentillas quincenales tienen una duración algo superior, también son conocidas como semanales pudiéndose extender su uso diario hasta dos semanas. Su rutina de limpieza se efectúa por la noche al dejarlas en el estuche con la solución líquida que mas se acomode a cada uno. Este tipo de lentes también son convenientes para adolescentes que estén comenzando su uso y no quieran comprometerse con la limpieza que demandan las de uso mensual. También para usuarios que padecen de sequedad visual y necesitan algo mas económico que las de uso diario.

Las Lentillas mensuales son las mas comunes entre la población. Son una opción relativamente económica para gente que las usa todos o casi todos los días de la semana. La limpieza que requieren es algo mas intensa que las quincenales, pero todo es cuestión de coger una rutina y acostumbrarse.

Las Lentillas de uso prolongado son una opción fabricada con uno de los últimos avances tecnológicos del sector, utilizan un material denominado hidrogel de silicona. Estas permiten que al ojo entre 5 veces mas oxígeno que el resto de lentillas blandas. Esta opción es optima para personas en continuo movimiento por cuestiones de trabajo o para quienes buscan 0 complicaciones en temas de limpieza y mantenimiento.

Las lentillas blandas están diseñadas para corregir miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.

Por otro lado, están las lentes de contacto rígidas o de gas permeables. Son conocidas porque la suerficie es pulida dura y no tienen agua, aun así proporcionan comodidad.

Son las que mas tiempo llevan en el mercado y su ventaja principal es que duran mas en el tiempo ya que su vida útil es de 6 a 12 meses. Son apropiadas para gente que padece astigmatismo, personas con irregularidades en la forma ocular o aquellos que consideran que con las lentes blandas no ven lo bastante nítido. El inconveniente principal de este tipo es la costosa adaptación al ojo que puede llegar a ser de hasta dos semanas.

5 consejos fundamentales para el cuidado de las lentes de contacto:

– No duermas con las lentillas puestas, ni siquiera una pequeña siesta. El ojo cerrado durante un tiempo prolongado provocará mayor sequedad a la propia lentilla y daña retina a largo plazo.

– Trata de no llevarlas puestas durante todo el día, dejando descansar y transpirar al ojo al menos una hora.

– Intentar no ducharse con ellas es algo que no todo el mundo conocía, pero expertos recomiendan no mantener contacto con el agua dado que daña la lentilla y la expone a agente bacterianos.

– No permitas que te caduque su tiempo de uso, están diseñadas para ofrecer una visión y salud optima a tu ojo. Si las usas durante mas tiempo del debido perderán propiedades y perjudicarán la visión

– Llevar una limpieza diaria de las lentillas con una solución líquida adecuada es fundamental. El ojo no sufrirá irritaciones durante el periodo de uso ni se secará antes de tiempo