En ocasiones, nuestra audición no tiene la capacidad de captar algunos estímulos sonoros. Cuando sucede esta circunstancia, nos encontramos ante una pérdida en la audición. Esta dificultad suele ir asociada a la “presbiacusia” pero también puede padecerla gente joven o incluso algunos niños pequeños.

Aproximadamente uno de cada cinco personas en edad adulta, sufre algún tipo de pérdida en la audición. Vivir con esta dificultad constituye un gran problema comunicativo con las personas que están a nuestro alrededor. Debemos corregir este problema para facilitar nuestras labores. La detección precoz es muy importante para solucionar los problemas auditivos que podamos padecer. Averiguar si perdemos capacidad en la audición es fácil gracias a la prueba que mostramos a continuación. La prueba que mostramos a continuación es la más conocida para detectar la perdida de la audición.

La audiometría clínica o tonal mide el grado auditivo. Es la mejor prueba para valorar si estas padeciendo perdida en la audición. Durante la realización de esta evaluación, se analiza la tonalidad del sonido y el nivel auditivo del paciente. Se realiza bien por vía aérea (se tapona un oído y se verifica si se escuchan todos los sonidos del otro) o por vía ósea (mediante un objeto que vibre, como un monocordio que es movido con suavidad cerca de las orejas para valorar la audición del individuo). Este examen se realiza en las típicas cabinas de audiometría diseñadas y preparadas para evaluar la salud auditiva del paciente que se visualiza mediante una gráfica llamada audiograma. Para comprobar si la salud del oído es la conveniente, la audiometría es la prueba que necesita cualquier persona.