By Federico
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Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero, ¿afecta de alguna manera a nuestra visión? La respuesta a esta pregunta es sencilla: si tras horas sentados frente a un libro sentimos cierto “cansancio” ocular, esta incomodad visual aumenta con las pantallas de los dispositivos digitales.
Entre los síntomas derivados del Síndrome de Fatiga Visual se encuentran:
- Molestias oculares (tensión, pesadez de ojos, picor, quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia, escozor y aumento del parpadeo).
- Trastornos visuales (dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos y diplopia o visión doble).
- Síntomas extraoculares (cefaleas, vértigos y sensación de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna vertebral).
Los e-book, por el contrario, utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el papel. Por lo tanto, al igual que con un libro impreso, el nivel de luz ambiental es clave para la comodidad de la visión.
En cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, un ordenador o un libro en papel, independiente de si la pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es imprescindible realizar descansos de manera regular.
- Haz descansos periódicos. Lo recomendable es realizar una pausa de cinco minutos por cada hora de lectura.
- Los trastornos relacionados con el Síndrome de Fatiga Visual son provocados por trabajar reiteradamente a la misma distancia. Para relajar la musculatura ocular, alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano (mirando por la ventana, por ejemplo).
- Recuerda que es necesario parpadear, ya que, debido a la concentración, solemos hacerlo mucho menos de lo normal. Si la frecuencia media del parpadeo es de veinte veces por minuto, cuando fijamos la visión solemos hacerlo sólo cinco veces por minuto. Si aun así notas sequedad en los ojos, tu óptico-optometrista te puede recomendar algún colirio.
- Asegúrate de que tienes la luz apropiada, mejor si es natural, pero recuerda que el exceso de luz también puede ser perjudicial. No coloques la pantalla de frente o de espaldas a una ventana o cualquier fuente de luz directa: opta por una iluminación lateral y evita los reflejos. Es importante tener en cuenta la posición de la pantalla respecto a las fuentes de luz.
- Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo. Reducir una luz ambiental excesiva nos permitirá suavizar el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
- Si nuestro monitor lo permite, deberíamos aumentar la velocidad de refresco de la pantalla: 70-75 Hz se considera una buena medida para reducir la fatiga visual.
- Mantén el monitor de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Presta atención a los niños, ya que por su estatura pueden encontrar la pantalla demasiado alta. Si utilizas un e-book, mantenlo a unos 35-40 cm de distancia de los ojos.
- Dentro de lo posible, ajusta el tamaño de la letra.
- No utilices los dispositivos electrónicos cuando te encuentres muy cansado. 1
- No olvides someterte a una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como la hipermetropía, la vista cansada o el astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos en visión próxima. Ante cualquier problema o duda, consulta con tu óptico-optometrista.